A las 22,30 horas de ayer un operador del 091 recibió una llamada anónima, que pedía ayuda urgente porque en la mencionada dirección se había producido un parto sin asistencia facultativa y la madre estaba mal. La policía avisó al 061 del Insalud y envió un coche patrulla.

Cuando llegaron los funcionarios, en la casa había varias vecinas y la madre de la parturienta y, en una cama, la madre y e recién nacido, unidos aún por el cordón umbilical.

El pequeño tenía la cara muy morada y empezaba a tomar el mismo color su cuerpo. Las mujeres manifestaron que el alumbramiento se había producido 15 minutos antes. En vista de la situación, los agentes pidieron alcohol, una hebra de lana y tijeras. Tras efectuar dos nudos con la hebra en el cordón umbilical, lo cortaron.

Cogieron al recién nacido, lo envolvieron en una manta y lo trasladaron en su vehículo al hospital más cercano, el Gómez Ulla.Poco después llegó a la casa una UVI del 061, que atendió a la madre.

Según los médicos del hospital, los agentes actuaron de forma totalmente correcta. De haber transcurrido cinco minutos más sin cortar el cordón, la muerte del niño habría sido segura.