Se trata del primer año que el Ayuntamiento de la capital pone en práctica este sistema, después de cuatro años en los que recogió los abetos, pinos, cedros o cipreses en la puerta de los portales ayudado por camiones del Ejército.

En esas campañas la recogida superó ligeramente el millar de árboles, de los que aproximadamente un 10 por cie lograban finalmente sobrevivir, según manifestó hoy a Servimedia Ricardo Casla, jefe de la sección de Mejora Vegetal de Viveros del Ayuntamiento de Madrid.

Los poco más de 100 ejemplares que se aprovechaban en cada temporada no justificaba, en opinión de los responsables municipales, seguir con la campaña de recogida de abetos a domicilio y decidieron pedir a los ciudadanos que sean ellos mismos quienes lleven sus árboles a uno de los mencionados viveros entre las 8 de la mañana y las 3 de la tarde d lunes a viernes.

La fecha de fin de plazo aún se desconoce, pero éste durará al menos este mes de enero. Podrá llevarse cualquier especie, siempre que conserve el cepellón y no haya perdido las hojas.

A la hora de sobrevivir, el árbol tiene mayores posibilidades si ha sido repicado que si no, según Casla. Aquellos abetos que a lo largo de sus 8 ó 10 años de vida han visto recortadas sus raíces cada 2 ó 3 años (repicados) están mejor preparados para resistir al trasplante que los que al cabo de ee tiempo son arrancados para servir de árbol navideño sin haber sufrido nunca antes el trauma del recorte de las raíces.

Estos últimos son la mayoría de los abetos de Navidad ('picea excelsa') y suelen costar unas 5.000 pesetas, más baratos que los repicados, que se venden todo el año para jardines.