Un responsable del hospital declaró a esta agencia que "hasta ahora no hemos reaccionado, para mantener la ética y confidencialidad de nuestros pacientes, pero a partir de ahora vamos a reaccionar de una manera muy clara".

Aseguró que "hemos repasado los casos de arriba abajo, hemos mirado los registros tocográficos y las ecografías con el mayor detalle", y todos ellos confirman que la atención prestada por los médicos fue correcta, dados lo resultados de esos análisis.

Respecto al caso de Yolanda R., una joven de 20 años, discapacitada psíquica, que perdió su hijo el pasado martes tras dar a luz en el baño de su casa, el Doce de Octubre asegura que no quiso hacer ninguna precisión cuando ocurrieron los hechos por "el entorno social que rodeaba el caso".

No obstante, el centro asegura que con Yolansa R. "se han arrollado de una manera absolutamente incalificable los más elementales derechos respecto a la persona y a la dignidad humaa, y por esto el hospital ha decidido dar a conocer todo lo que sabía".

Según el hospital, el caso de Yolanda era un "embarazo de riesgo", ya que la paciente estaba acogida a un programa de riesgo social, dado su conflictivo entorno familiar, razón por la que el seguimiento de su situación médica se hacía mensualmente en el Doce de Octubre y por especialistas del Ayuntamiento de Madrid.

De acuerdo con los datos que obran en poder del centro, la madre de Yolanda R. es también discapacitada psíquic, al igual que el hombre con el que convivía la joven. Al parecer, la familia subsistía con una pensión de 15.000 pesetas de una abuela y con una ayuda social. Además, la abuela de la joven había expresado su deseo de dar el niño en adopción.

En el día que ocurrieron los hechos, asegura la dirección médica, "Yolanda acudió a las ocho y media de la mañana, sola, a la consulta, donde estaba citada normalmente y fue explorada por una de nuestras mejores profesionales. Se la realizó un registro tocográfic que implica el registro de las contracciones, no registrándose ninguna. El registro fetal fue absolutamente normal".

A continuación, y tras otras pruebas, el hospital asegura que se decidió enviar a la embarazada a su casa "con una fecha prevista de parto para semanas posteriores y citándola para una revisión" en una "fecha muy cercana por la situación de riesgo social, y nada más". Lo que ocurrió, según el hospital, es que "unas horas después, como puede ocurrir en cualquier mujer, aparece una dinámca de parto".

Para el Doce de Octubre, que se atribuya la responsabilidad de la muerte del recien nacido es "absolutamente increible e intolerable".

CASO DE MARIA BELEN BARRIOS

La dirección médica del Doce de Octubre también dió su versión a Servimedia sobre el caso de María Belen Barrios, de 39 años, que ha denunciado ante un juzgado que tuvo hace dos semanas a su hija en su propio domicilio, sin asistencia médica, y dos horas después de ser atendida en el citado centro hospitalario con fuerte dolores.

Sobre este caso, el hospital explicó que la paciente acudió el día 3 de enero a Urgencias de Maternidad, donde se le hizo un registro cardiotocográfico que no detectó ninguna contracción.

"Al no haber contracciones", dice el hospital, "se dice a la señora que vuelva a su casa, ya que no había signo de parto. Se la dice que si rompe aguas o las contracciones son cada menos de cinco minutos venga inmediatamente al centro. La paciente vuelve al hospital el día 4 de enero y se la vuelve hacr la misma exploración, ampliándose el registro tocográfico a 45 minutos, durante los cuales la paciente no tiene ninguna contracción".

El que la embarazada diera a luz horas después de ser atendida es para el hospital algo que "ocurre a veces y entra dentro de lo normal, y se sabe que hay de 1 a 2 partos por mil al año de este tipo, y están perfectamente etiquetados."

Este último parto, para el hospital, es normal en embarazadas como María Belén Barrios, que había tenido varios partos y contaba on "una dinámica de parto acelerada y no le dió tiempo a acudir al hospital ni nada".

La dirección médica de este hospital añadió por último que este tipo de noticias generan "alarma social" entre los usuarios y entre los propios médicos, ya que no se puede ingresar "a todo el mundo al que le duele la uña del pie".