El 32,35 por ciento de las promotoras inspeccionadas por los servicios municipales ni siquiera habían realizado con los compradores los correspondientes contratos de compra-venta, condición básica para la adquisición de la vivienda, y en el 54 porciento de los casos, ese contrato tenía deficiencias formales que suponen elevados riesgos para el comprador.

Durante la campaña, que ha recorrido 20 empresas para comprobar que se ciñen a la normativa que garantiza la aplicación real y efectiva del dinero desembolsado, se ha descubierto que en el 29,41 por ciento de los casos el dinero que entregan los compradores no va a parar a una cuenta corriente que debe tener la promotora y que la ley establece que sólo debe utilizarse para sufragar gastos deriados de la construcción de las viviendas, ya que ni siquiera existía la citada cuenta.

Por otro lado, en el momento de otorgamiento del contrato, la empresa constructora debe hacer entrega al comprador de una póliza individual, documento que garantiza a cada contratante la cantidad depositada a cuenta del precio total: el 52,5 por ciento de las empresas controladas no habían realizado este trámite.

Los servicios de inspección han comprobado que, para los casos de devolución de dinero por parte de promotor, éste debe tener contratado un seguro o un aval con una entidad bancaria que garantice la devolución de las cantidades entregadas más el 6 por ciento anual de incremento: el 38,23 por ciento de los inspeccionados carecían de dicho seguro.

Finalmente se ha comprobado que en el tema de licencias de obras y escrituras, casi la totalidad de las promotoras visitadas habían realizado los trámites establecidos por la ley y estaban al corriente de pagos con las arcas municipales.

Ante el alto prcentaje de deficiencias detectadas, el Ayuntamiento de Madrid, además de hacer una advertencia a los consumidores de que se informen bien antes de comenzar con los desembolsos económicos, tomará las medidas oportunas respecto a las empresas infractoras.