Tras la firma de un convenio con 10 colegios profesionales sanitarios, Lamela tachó de "falsa polémica" la surgida tras el balance de su gestión realizado ayer por la presidenta, Esperanza Aguirre, en el que anunció que sólo los ciudadanos censados en Madrid computarán a la hora de contar los 30 días de espera máxima comprometidos.

El consejero insistió en que la Administración mdrileña realiza un esfuerzo adicional al de otras comunidades por la situación "atípica" de la región, que recibe un flujo importante de pacientes de otras regiones y de extranjeros que viajan para recibir asistencia sanitaria.

Reconoció que no tienen datos contrastados sobre el llamado "turismo sanitario" y que sólo cuentan con proyecciones, ya que a ningún extranjero se le pregunta por su procedencia cuando acude a estos centros.

Respecto a las manifestaciones del portavoz del PP en la Asambleade Madrid, Antonio Beteta, que acusó al Gobierno de José Bono de desviar pacientes a Madrid para ahorrarse el tratamiento, el consejero sólo reconoció que Castilla-La Mancha es la comunidad que más pacientes deriva a Madrid.