Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre de 1996, cuando dos delincuentes asaltaron el supermercado "Caribú", situado en la calle Manuel Cortina, en el barrio de Chamberí. Allí se encontraba Ignacio de Valentín, que realizaba unas compras cuando se percató del atraco e intentó detener a uno de los atracadores, que empuñaba un arma de fuego.

Tras un forcejeo, el atracador efectuó cuatro disparos, dos de los cuales hirieron mortalmente al letrado. Los tetigos describieron al autor del homicido como un hombre de unos 30 años, complexión fuerte, pelo oscuro corto y peinado hacia atrás. Su acompañante, que se apoderó del dinero de la caja, fue descrito como de la misma edad, algo más bajo, delgado y rubio.

Funcionarios de los grupos de homicidios y atracos de la Brigada de Policía Judicial comenzaron las investigaciones y recogieron los cuatro casquillos de los proyectiles disparados, que fueron enviados a la Brigada Provincial de Policía Científica.

El pasado 12 de febrero, el laboratorio de balística forense de la Policía Científica remitió a la Jefatura Superior de Policía el informe del peritaje sobre una pistola semiautómica, marca República Española, de la que habían partido los disparon que acabaron con Ignacio de Valentín.

LA PISTOLA, RECUPERADA EN VALENCIA

La pistola había sido recuperada por el Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Exposición, en Valencia, según constaba en diligencias instruidas en noviembre del pasado año En esa fecha fueron detenidos en esa ciudad tres hombres por falsificación de moneda y tenencia ilícita de armas.

Uno de ellos dijo llamarse Fernando L.T., aunque posteriormente fue identificado como Alberto C.L., madrileño, con numerosos antecedentes y con una orden de detencion e ingreso en prisión por quebrantamiento de condena.

Cuatro días antes de esos arrestos, una mujer entregó en la Jefatura de Valencia una pistola, marca R.E. La compañera sentimental de Alberto C. había pedido a una vecna que le guardara una bolsa, pero al comprobar que tenía un arma la llevó a la policía. La compañera admitió que la bolsa y su contenido eran propiedad del delincuente.

El juez encargado del caso autorizó la toma de declaraciones al presunto asesino, encarcelado en la prisión de Albacete y que se negó a responder a las preguntas de los funcionarios. Las gestiones policiales han confirmado que el supuesto autor del homicidio llegó a Valencia en octubre del 96 y que se trata de un hombre extremadamenteviolento.