La parcela, incluída en el convenio firmado entre el ayuntamiento y el Estado para la Rehabilitación de Lavapiés, se convertirá en el lugar de referencia del arrio y contará con un parque de 25.000 metros cuadrados, un centro para personas mayores y un aparcamiento subterráneo. Este último se construirá en la confluencia de las calles Embajadores y del Casino.

Actualmente, lo que queda del antiguo palacio es un colegio regentado por religiosas que funciona en parte como asilo. No en vano el palacio fue en su día el Asilo de Cigarreras.

La finca perteneció a un ministro de José Bonaparte, hermano de Napoleón, y posteriormente al ayuntamiento, que ampli el jardín antes de ofrecérselo a la reina Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII. Se trataba de un jardin similar al Capricho de la Alameda de Osuna, con gran cantidad de árboles y arbustos.

Fue propiedad real hasta que en 1865 la reina Isabel II se la cedió al Ministerio de Fomento, que instaló allí dos años después el Museo Arqueológico. En la estufa grande se instalaron las colecciones etnográficas y en el jardín, el botánico de la Escuela de Veterinaria.

Actualmente, junto a la gorieta de Embajadores se encuentra el instituto de bachillerato "Cervantes" y en el resto de la finca el colegio público "Santa María", el mencionado colegio de religiosas, dependencias de la Universidad Autónoma, el Patronato de Biología Animal y los jardines que han sobrevivido.

La intención de la Gerencia de Urbanismo es transformar parte del conjunto en una gran zona verde de 25.000 metros cuadrados, construir un aparcamiento subterráneo en la esquina de las calles del Casino y Embajadores, y convrtir el conjunto del antiguo Casino en un centro de atención social para personas mayores.