El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, informó que "desde que la Escuela comenzó a funcionar en 1991, más de dos mil persons han aprendido las posturas más adecuadas para su espalda en el manejo de su vida diaria. Entre el 60% y el 90% de la población padece dolor de espalda en algún momento de su vida, ya que actividades cotidianas, como realizar las tareas domésticas, manejar el ordenador o practicar deporte sin el debido control pueden derivar en futuras lumbalgias o hernias si obligamos a la columna a posturas erróneas".

La mayoría de los pacientes que acuden a la Escuela de la Espalda tienen entre 20 y 40 años y ya pdecen una patología dolorosa; de hecho son pacientes que han acudido previamente a traumatología y neurocirugía y realizan el curso para evitar recaídas y empeoramientos. También acuden, aunque en menor porcentaje, niños con deformidades en la espalda.

La filosofía del curso es claramente preventiva; la aplicación de tratamientos conservadores evita cirugías y deterioros de la espalda. Durante los tres días que dura el curso, los pacientes aprenden nociones básicas de anatomía de la columna, higiene pstural y ejercicios sencillos para corregir malas posturas gracias al apoyo de material audiovisual.

Una correcta posición de la columna durante la actividad diaria permite reducir el consumo de medicamentos en caso de dolores crónicos y minimiza los costes económicos al disminuir el absentismo laboral, una de las principales causas de baja temporal en el trabajo. En la Escuela de la Espalda del Hospital Ramón y Cajal trabajan tres facultativos y dos enfermeras.