MADRID. LA EMT AMPLIARA A 125 LOS AUTOBUSES DE PISO BAJO EN 1996
- La supresión de arreras para minusválidos en el transporte debe ir acompañada de la eliminación de las arquitectónicas y urbanísticas, según el gerente de la EMT
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El próximo consejo de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que se celebrará este mes, aprobará la compra de al menos 50 autobuses de piso bajo para 1996, según manifestó a Servimedia el gerente de la EMT, Tomás Burgaleta.
Con estas incorporaciones, Madrid contará con 125 autobuses adaptadospersonas de movilidad reducida (minusválidos, ancianos, impedidos temporalmente, etcétera), de un parque de 1.550 vehículos.
Burgaleta señaló que la flota actual de autobuses de piso bajo, 75 unidades, representa el 5% de la flota, un porcentaje "insuficiente" para cubrir la demanda de la población con movilidad reducida. El objetivo del Ayuntamiento es elevar el porcentaje de autobuses adaptados del 5% actual al 25% en el año 2000.
En cambio, el gerente de la EMT calificó de "absolutamente sufiiente" el servicio actual de autobuses de piso bajo para los minusválidos en concreto. "Lo que ocurre es que, naturalmente, no atiende todas las líneas de deseo que los minusválidos puedan tener en estos momentos en Madrid", agregó.
"Los tenemos (los autobuses de piso bajo) concentrados en una serie de líneas que las propias asociaciones de minusválidos nos han recomendado", señaló. Estas líneas son la Circular, la 3, la 10 y la 61, entre otras.
El gerente de la EMT reconoció que está fundamentad la queja de los colectivos de minusválidos sobre la poca frecuencia de estos autobuses, que puede superar los 20 minutos. "Estoy de acuerdo, es así", dijo.
Según Burgaleta, el uso que hacen los discapacitados del autobús, generalmente en silla de ruedas, es "absolutamente mínimo" (una media de dos personas por autobús y día), lo que justifica que, hoy por hoy, no sean necesarios muchos autobuses de piso bajo para este colectivo.
OTRAS BARRERAS
Tomás Burgaleta explicó que las del transporte sonsólo una de las tres principales clases de barreras estructurales que encuentran los minusválidos en Madrid: las otras dos son las arquitectónicas y las urbanísticas. Estas dos últimas son la causa, según el responsable de la EMT, de que haya tan pocos discapacitados esperando en las paradas de autobús.
La EMT está aportando mucho dinero para la supresión de barreras al transporte, señaló Burgaleta, "y sin embargo no se están viendo acompañadas por medidas del otro tipo: el caso de Metro, por ejemplo"
"Comprendo que la supresión de barreras arquitectónicas es muchísimo más costosa que la supresión de barreras al transporte y que a veces los presupuestos no lo aguantan", añadió.
"Esto es un tema integrado, y en estos momentos a mí me hubiera gustado transportar más personas con silla de ruedas, porque los vehículos son aptos para ello, de lo que se está produciendo en la realidad", concluyó Burgaleta.
(SERVIMEDIA)
06 Oct 1995
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