El director de la Asociación Benéfica de Rehabilitación de Marginados (REMAR) ha declarado en la comisaría de Arganzuela que uno de los objetivos de su agrupación es la retirada de coches abandonados en la vía pública y que tenían la pgatina correspondiente. Los vehículos eran trasladados a un descampado del Pozo del Huevo, donde marginados en proceso de reinserción social se dedicaban a su desguace y venta.

Sin embargo, a principios de abril, una vecina de la madrileña calle Sebastián Elcano, junto a la glorieta de Embajadores, denunció que dos operarios de la grúa con matrícula M-3818-EG, que ya se habían llevado otra furgoneta de allí mismo, intentaron llevarse la de un familiar suyo, intentona de la que desistieron ante las proestas de la mujer.

Entre finales de abril y primeros de mayo, los mismos operarios se llevaron de la calle Ave María un Citroën aparcado y un Renault 21 estacionado frente a un taller de la calle Alejandro Saint Aubin para ser reparado. Los dueños de las furgonetas y los coches sustraídos aseguraron a la policía que sus vehículos estaban en perfecto estado.

En el primero de los casos, la policía interrogó a Juan Francisco R.P., de 29 años, que por entonces conducía la grúa, pero decclaró que no s llevó la furgoneta de la calle Sebastián Elcano porque la mujer les dijo que no estaba abandonada y que desde entonces se dedica a otro trabajo dentro de Remar.

La policía, que deduce que eran José Manuel y Eusebio quienes se ocupaban del manejo de la grúa, ha inspeccionado el desguace del Pozo del Huevo, pero no ha encontrado ningún tipo de control o libro de registro de los vehículos desguazados allí, por lo que ha remitido el caso al juez de guardia.