De esa manera, este distrito situado al este de Madrid recupera el nombre del antiguo pueblo de Canillejas, siguiendo la tradición de dar a los distritos periféricos de la capital la denominación de lo que en otros tiempos fueron poblaciones independientes de Madrid, como Barajas, Vallecas, Fuencarral o Vicálvaro.

El presidente de la junta, el concejal Isaac Ramos, explicó que "desde que Canillejas fuera anexionada por decreto al municipio de Madrid, en el año 49, los vecinos han venido reivindicando el nobre original del pueblo".

"Según cuentan los que vivían entonces en el distrito", añadió Ramos, "lo de San Blas se debe a que uno de los que estaban construyendo con la Obra Sindical del Hogar en esta zona se llamaba así, Blas".

Otra razón que apoya el cambio de nombre es la ausencia de antecedentes religiosos en Canillejas con el nombre de San Blas. En este distrito no se celebra la fiesta de San Blas, sino que ésta tiene lugar en el parque del Retiro, donde hay un cerrillo dedicado al santo.

Algunos vecinos no están de acuerdo con la nueva denominación de Canillejas, según el concejal Ramos, que opina que son una minoría.