La DGT prevé que cerca de 17.000 vehículos se trasladen hasta el circuito a partir del viernes, por lo que ha habilitado dos aparcamientos, uno situado junto al recinto y otro enfrente.

La medidas especiales se intensificarán desde las primeras horas del domingo, día en el que se celebra la prueba. La DGT desaconseja que los aficionados circulen por la N-I (carretera de Burgos) desde las 7,00 hasta las 17,00 horas del domingo.

También recomienda no transitar por la N-I durante la mañana del sábado, momento en el que, junto con el viernes por la tarde, se desarrollarán los entrenamientos que determinarán la parrilla de salida.

El dispositivo estará formado por 90 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 50 técnicos del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid y dos helicópteros, que se moverán en el área de influencia del circuito, principalmente en la N-I y las carreteras por las que discurrirán los itineraros alternativos para que los aficionados se acerquen al circuito.

El operativo pretende que la celebración del gran premio no entorpezca el viaje de aquellos vehículos que no vayan a acudir a la prueba y también se centra en orientar a los aficionados sobre los trayectos más aconsejables, a fin de que no se produzcan atascos.