Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los agresores no pudiron consumar su acción porque se les encasquilló el arma, una pistola de 9 milímetros parabellum.

Los hechos tuvieron lugar en la cervecería Conde, cuando, según el relato de un camarero del establecimiento, Carlos Mario A.M. le pidió explicaciones por una supuesta agresión que su hermano había sufrido el día anterior.

El empleado le respondió que allí no habia ocurrido nada y el interpelante se marchó. Sin embargo, media hora más tarde regresó acompañado de nueve individuos -todos ellos colombiaos- y reiteró la misma pregunta.

Al recibir la misma contestación, encañonó con un arma al camarero y, según éste, apretó el gatillo, pero la pistola se encasquilló. A continuación se produjo un enfrentamiento, durante el cual el camarero logró apoderarse de la pistola y efectuó seis disparos al aire. La llegada de la policía puso fin al enfrentamiento y la mayor parte del grupo logró fugarse.

Carlos Mario A.M. cuenta con múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio. Ha usado varios nobres distintos y tiene pendiente una reclamación de un juzgado de Barcelona, ciudad en la que ha sido detenido la mayor parte de las ocasiones.

Por su parte, Luis Fernando G.M., quien posee un par de antecedentes policiales, recibió varios puntos de sutura en el Hospital Clínico a consecuencia de las heridas recibidas en la reyerta.