Los detenidos, Hernán C.O., de 48 años; Irne C.C., de 39, y Oscar W.M., de 37, ocupaban el locutorio situado en la calle Calatrava (distrito de Latina), en el que la policía intervino 6 kilos de cocaína, una balanza de precisión, un buscapersonas, un aparato de telefonía móvil y un teléfono con fax y contestador incorporados, además de 4,5 millones de pesetas obtenidos de la venta de droga.

La presencia de numerosos ciudadanos sudamericanos en las cercaníasdel inmueble de la calle Calatrava despertó las sospechas del Grupo de Delincuencia Urbana de Latina, que decidió seguirles, descubriendo el locutorio clandestino desde el que se hacían llamadas a ultramar.

Posteriormente, personal especializado de Telefónica confirmó la existencia de una conexión ilegal apenas perceptible a simple vista y que se había hecho desde un cajetín de la compañía colocado en el mismo piso.

Por su parte, agentes de la Sección XIV de Estupefacientes de la Policía Judicialcomprobaron que un ciudadano colombiano al que investigaban se había dirigido al locutorio desde la estación de tren de Chamartín, lo que hizo que ambos grupos policiales montaran un operativo conjunto que culminó con la detención de los tres colombianos, pertenecientes a una organización de narcotraficantes y sin antecendentes en España.

A Hernán C.O., que había llegado a España en un tren procedente de Oporto, se le intervino un kilo de cocaína disimulado en forma de supositorios, mientras que los oros cinco kilos venían en planchas disimuladas en los laterales de la maleta.