Algunos alimentos tenían la etiqueta de fecha caducada y en otros se había colocado una segunda etiqueta con la fecha actualizada sobre la caducada.

El local, denominado "De alimentación coreana Han-Kuk", se dedicaba al parecer a la compra de etiquetas, embalado y distribución de alimentos de forma ilegal -al carecer de licencia- en platos de coida precocinada. Los alimentos estaban almacenados en un patio interior en condiciones higiénico-sanitarias deplorables y emitían un fuerte olor a podrido.

Técnicos de Sanidad de la Junta Municipal del Distrito Centro, en colaboración con la Policía Municipal y funcionarios de Limpieza -que tuvieron que utilizar mascarillas-, trasladaron los productos al vertedero de Valdemingómez, donde fueron destruidos. Además, el local fue clausurado.

Entre los productos destruidos había salsas, mahonesa, talarines, gambas, aceites, pepinillos, rollitos primavera, sopas, etc.