Los destinatarios de este servicio son familias sin hogar alojadas en infraviviendas, que conviven en situación de hacinamiento o no disponen de una vivienda estable, con prioridad para aquellas que tienen menores a cargo. La entidad que lo gestiona cuenta con 176 alojamientos, de los que el Consistorio madrileño financia 64 a través de la subvención. En concreto, 49 plazas se destinan a medias y largas estancias y 15 a la emergencia habitacional. Todas ellas se ponen a disposición de familias monoparentales con hijos menores de edad.

El Ayuntamiento apoya este proyecto a través del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. Cáritas ofrece a los beneficiarios alojamiento temporal y acompañamiento social con el propósito de que puedan atenuar o superar su situación de desamparo y acceder, después, a una vida autónoma en una vivienda independiente de forma definitiva.

El programa trabaja en la cohesión de las familias y la gestión de ayudas económicas ante la carencia de ingresos debido a situaciones sobrevenidas, como pérdidas de empleo y de prestaciones públicas o problemas graves de salud de los progenitores o sus hijos.

En esa línea, la actuación con las familias trata de que consigan un proyecto de vida autónomo y consiste en una mezcla de atención psicológica, asesoramiento jurídico, acompañamiento social y formación entre otros elementos. También hay una intervención individual mediante el seguimiento de la familia con tutorías periódicas y acompañamiento en el itinerario de inserción, que se combina con la intervención grupal dirigida a adultos, a través de talleres de todo tipo como parentalidad positiva o nuevas tecnologías.