Los detenidos, de nacionalidad china, guardaban en la vivienda que utilizaban como sede 2.500 películas, todas ellas en lengua china y con carátulas fotocopiadas.

El desmantelamiento de esta red de distribución ha sido posible tras la denuncia realizada por vecinos del número 5 de la calle Raimundo Fernández Villaverde, que alertaron a la policía de la existencia de ruidos molestos en una de las viviends.

En el registro efectuado por varios agentes se averiguó que los ruidos procedían de 2 televisiones y 11 aparatos de video que grababan, de forma fraudulenta, películas realizadas en China.

En la misma vivienda fueron halladas facturas dirigidas a 'video-clubs' de toda España, por lo que se sospecha que la red de distribución se extendía por todo el país.

La red funcionaba también como improvisado comercio y alquilaba o vendía películas. Camuflados entre las cajas de películas había un selo falsificado y dos pistolas, una de balines y otra de fogueo.