Los agentes municipales no pudieron acceder a las instalaciones por el intenso olor que inundaba la nave y tuvieron que hacerlo losbomberos, protegidos con equipos autónomos, según informaron a Servimedia fuentes de la Policía Municipal.

El líquido derramado, de acuerdo con las mencionadas fuentes, aún no ha sido analizado y se desconoce si sus componentes son tóxicos.

El aviso se recibió sobre las 8 de la tarde de ayer. Un radiopatrulla se desplazó hasta la nave, pero el fuerte olor que salía del interior, fétido y amoniacado, impidió a los agentes entrar en el lugar.

Un equipo de Bomberos de la capital se desplazó hasa la calle Bronce con máscarillas y equipos autónomos para evitar posibles intoxicaciones por el olor y descubrió que se estaba trasvasando un líquido de un contenedor a bidones, en el interior de la nave. En el trasvase del producto se había producido un escape, que dio lugar al vertido hacia la alcantarilla.

Un vigilante jurado de la zona informó a los agentes de que los responsables de esa nave estaban de mudanza y, al parecer, trasvasaban el producto para trasladarlo a su nueva sede.

La polica pudo hablar con una persona que se identificó cómo jefe comercial de la empresa y a través de éste se están haciendo gestiones para contactar con el propietario de la empresa, con el fin de determinar responsabilidades y establecer los componentes del producto, que además está siendo analizado por las autoridades sanitarias.

Dos horas después de localizar el vertido, los bomberos habían cerrado el mecanismo de evacuación del líquido y había disminuido considerablemente el fuerte olor que desprendía acia el exterior.