Esta instalación comenzó a operar en pruebas en septiembre de 1994 con el objetivo de recuperar el eleento más contaminante de las pilas botón, el mercurio, que provoca que una sola de estas pilas tenga capacidad para contaminar un millón de litros de agua potable.

La planta del Depósito de Seguridad de San Fernando de Henares separa el mercurio del resto de componentes, permitiendo su posterior reutilización. Los 450 kilos de pilas botón tratados en la instalación entre los pasados meses de enero y marzo permitieron recuperar 36 kilos de mercurio.

En el mes de enero se procesaron 75 kilos de pils, en febrero 175 y en marzo 200, obteniendo una media de 2 kilos de mercurio por cada 25 kilos de pilas tratadas.

El Depósito de Seguridad de San Fernando de Henares, en el que está ubicado la planta de recuperación de mercurio, acoge residuos tóxicos y peligrosos sólidos generados por industrias de la Comunidad de Madrid, que son instalados sobre un terreno arcilloso para garantizar la impermeabilidad.

Durante 1994, el depósito recibió 43.750 toneladas de residuos tóxicos, clasificados en 268 tpos diferentes y procedentes de 154 industrias