Según este colectivo, recientemente constituído, los responsables de esa contaminación son los tres restaurantes de Cotos, que vierten directamente al cauce del río Lozoya, y el estiércol del ganado que pasta en los prados de la zona.

Funtes de la asociación manifestaron hoy a Servimedia que hace dos semanas se hicieron análisis del agua de las piscinas e incluso estuvo expuesto al público un informe que advertía sobre la presencia de hongos, pero a los pocos días desapareció.

Por otro lado, las mismas fuentes denunciaron que la depuradora de Pinilla del Valle se desborda en verano con el aumento de población de los municipios que vierten sus aguas residuales a ella, yendo a parar las aguas fecales sin depurar al embalse de Pinilla. Un portavoz del Canal de Isabel II señaló a Servimedia que este pantano posee una planta de tratamiento del agua a pie de presa, lo que garantiza la inocuidad de la misma. Las mismas fuentes añadieron que el Canal trata (mediante cloro y otras fórmulas) todo el agua que consumen los madrileños, garantizando en todo momento la buena calidad del producto.

La Asociación para la Defensa del Valle del Lozoya denunció "la dejadez" de la Consejería de Medio Ambiente al no haber tomado ninguna medida prevsora al respecto.