MADRID. EL DEFENSOR DEL MENOR CONFIESA SU IMPOTENCIA ANTE LA MISERIA EN QUE VIVEN LOS MENORES DEL CAMPAMENTO DE RUMANOS

MADRID
SERVIMEDIA

Javier Urra, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, confesó esta tarde s "impotencia" y manifestó que es preciso reconocer que ha fracasado en sus intentos para que las administraciones den una solución al poblado rumano del barrio de Fuencarral.

Urra hizo estas declaraciones en los pasillos de la Asamblea de Madrid al comentar un incendio declarado en una tienda de campaña de ese poblado, que produjo heridas de consideración a un niño rumano.

Reconoció que tiene conocimiento desde agosto pasado de la existencia que ese asentamiento, en el que malviven unas 400 persoas procedentes de Rumanía, y dijo que en octubre se puso en contacto con autoridades regionales, municipales y de la Embajada rumana, sin obtener respuestas.

Señaló que la desgracia ocurrida era de prever, ya que las personas que viven allí carecen de agua y luz y viven en tiendas de campaña con bombonas de butano y hornillos.

Urra relató la dramática situación de los que viven allí y que hizo "lo que nunca había hecho: visitarlos en compañía de mi mujer y mis hijos".

"Su único pecado es serpobres y vender La Farola", dijo Urra, quien añadió que "tenemos que tomar conciencia. Pienso que la Comunidad de Madrid, una comunidad rica, tiene que tener campamentos temporales, con agua y luz para que puedan vivir con dignidad".

(SERVIMEDIA)
10 Mar 1999
SMO