En una nota, la Comunidad aconseja a quienes conduzcan o caminen por el campo la adopción de una serie de medidas como el evitar hacerlo por las zonas altas que siempre son más proclives a ser afectadas por la caída de rayos en caso de tormenta.

De igual modo, pide no refugiarse en construcciones inestables o bien debajo de árboles. En las ciudades, es recomendable tener en cuenta la posible caída de cornisas o de elementos que estén en terrazas a causa de los fuertes vientos.

El 112 ecibió entre la tarde y la madrugada de ayer más de 500 llamadas relacionadas con las fuertes tormentas caídas en la región. De ellas, medio centenar aproximadamente provenían de Madrid capital, fundamentalmente por problemas motivados por el viento, y el resto de diferentes municipios localizados sobre todo en la zona norte, donde las tormentas descargaron con mayor intensidad.

Los Bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que realizar un total de 140 intervenciones, si bien la mayor parte de ellasfueron para resolver pequeñas inundaciones en sótanos y garajes.

Las localidades más afectadas fueron Colmenar Viejo y San Agustín de Guadalix, aunque también las tormentas y el fuerte viento se desataron con especial intensidad sobre otros municipios como Guadarrama, El Molar, Valdetorres y Soto del Real, todos ellos situados igualmente en las zonas de sierra del norte de la Comunidad de Madrid. No ha habido que lamentar ningún tipo de daños personales ni materiales de importancia.