Sanidad recuerda que es en verano fundamentalmente cuando aumentan los desplazamientos de los madrileños a países exóticos para disfrutar de sus vacaciones y es importante tener presente que existen zonas con enfermedades distintas a las de nuestro entorno y con unas circunstancias sanitarias diferentes a las que estamos acostumbrados.

Por ello, a la hora de planificar los viajesconviene adoptar medidas sanitarias que prevengan el posible contagio de enfermedades, en función de la edad del viajero, la época del año en la que se realiza el viaje o el país de destino.

La guía, titulada "Algunos consejos sanitarios a los viajeros", incluye consejos básicos respecto al agua y otras bebidas, los alimentos, cómo evitar las picaduras, los baños, los medicamentos que se deben tomar y el "botiquín de viaje" que es conveniente llevar.

Entre las enfermedades más graves que se puede contraer en países tropicales figura la malaria o paludismo endémico, que se transmite por la picadura de un mosquito (anopheles) que al picar inyecta el parásito en la sangre. Algunas medidas de prevención son utilizar repelente de insectos eficaz, alojarse en edificios bien construidos provistos de ventanas y puertas que deberán cerrarse, usar mosquitera e impregnar ésta y los colchones con insecticida residual.

Respecto a los niños, no es aconsejable el viaje a zonas de paludismo o malaria endémic si no es estrictamente necesario, ya que son un grupo de especial riesgo, y en el caso de realizar el viaje habrá de observarse un especial cuidado.

Igualmente, Sanidad recuerda que los alimentos y las bebidas son la principal fuente de infecciones o enfermedades intestinales, por lo que conviene ser cuidadosos en su selección. No es aconsejable consumir fruta no pelada por uno mismo, ni verduras que no estén bien cocidas, evitando ensaladas, salsas, cremas de repostería y huevos poco hechos, así com helados y cubitos de hielo, cualquier menú servido a la intemperie, leche y derivados cuyos envases no presenten garantías de higiene, y carnes, pescados y mariscos crudos o poco cocinados.

También hay que ser prudente con los baños, ya que algunas infecciones de ojos y oídos y muchos parásitos se transmiten por aguas de baño contaminadas.