Desde mediados de septiembre, los funcionarios de una brigada constituída para atajar esta clase de delitos detuvieron a un total de 10 personas, que actuaban sobre too en los mencionados puntos.

En uno de estos arrestos, un carterista de origen chileno sorprendido en la línea 27 agredió a un agente, al que fracturó el tabique nasal. Estas reacciones no son las habituales.

El 'modus operandi' de estos delincuentes está basado en la actuación en grupos de al menos tres personas. Una efectúa materialmente el robo, traspasando el botín rápidamente a uno de sus cómplices para evitar que, si es descubierto, tenga en su poder el objeto robado. Curiosamente, casi siepre es una mujer la receptora de lo sustraído.

Estos 'cacos' niegan habitualmente la comisión del delito, aunque haya sido contemplado directamente por el propio agente.