El dipositivo estará atendido por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y dispondrá de 25 plazas para adictos a la cocaína que precisen de un tratamiento residencial posterior al periodo de desintoxicación.

En el centro, el primero de estas características en España, trabajarán 25 profesionales, que se turnarán en la atención a los cocainómanos durante las 24 horas del día. En el personal habrá psiquiatras, neurólogos, internistas, trabajadores sociales, enfermeros y terapeutas ocupacionales. El proyeco tendrá un presupuesto para este año de 148 millones de pesetas.

El perfil tipo de los pacientes que atenderá el centro será un consumidor de cocaína que no puede seguir tratamiento ambulatorio por haber fracasado ahí de forma continuada, porque necesita alejarse de un entorno social o familiar adverso o porque tiene un consumo excesivo que puede poner en riesgo su vida. También está pensado para los que necesiten atención especializada de un trastorno mental grave o en el caso de las mujeres embarazdas cuyo consumo ponga en riesgo el feto.

El director de la Agencia Antidroga, José Cabrera, manifestó que el centro servirá para avanzar en el tratamiento y en la investigación médica, psicológica y social de una de las drogas que más problemas e interrogantes nos plantea", y que "se ha convertido en el principal reto terapéutico".