Según las fuentes consultadas, el cartel más arrncado desde que se expone publicidad en estos soportes es uno en el que aparece la actriz Kim Bassinger anunciando una marca de medias. Por su parte, Claudia Schiffer ocupa el segundo puesto en el 'ranking' de carteles más arrancados, mientras que otro en el que la actriz española Maribel Verdú anuncia ropa interior es el tercero más robado.

En cuanto a los anuncios de películas, la publicidad de "Acoso", protagonizada por Michael Douglas y Demi Moore, fue la más arrancada de la marquesinas, seguida pr otra película que también protagonizó Michael Douglas, "Instinto Básico".

QUEJAS

Según explicó el jefe del departamento de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento, los contenidos de diversos carteles publicitarios también provocaron quejas, como uno en el que una joven medio desnuda anunciaba membrillos, o el que actualmente muestra el cuerpo desnudo de un hombre para anunciar una marca de pantalones vaqueros.

Según Rafael Calvo, hay que distinguir entre el gamberro que rompe los cristales de las arquesinas simplemente por destrozar y el coleccionista, que en la mayoría de los casos abre las cerraduras y se lleva el cartel sin provocar ningún destrozo.

En este sentido, Luis Brunnet, responsable de la empresa Temusa, encargada de la colocación, mantenimiento y limpieza del mobiliario urbano de Madrid, señaló a Servimedia que en el caso de que alguno de estos "coleccionistas" quiera un cartel en especial, se puede poner en contacto con la empresa para que se lo facilite gratuitamente.

Asimimo, Rafael Calvo explicó que, en caso de rotura de los cristales de las marquesinas para el robo de estos carteles o simplemente por actos de gamberrismo, al Ayuntamiento de Madrid "no le cuestan un duro los destrozos producidos, ya que los sufraga la empresa Temusa".

Según confirmaron a esta agencia fuentes de la empresa de publicidad Saatchi and Saatchi Advertising, el precio de fabricación de estos carteles oscila entre las 1.000 y las 3.000 pesetas, dependiendo del tamaño y de los colores empleado para su elaboración. Las mismas fuentes señalaron que el coste de una campaña publicitaria semanal en 250 marquesinas es aproximadamente de 5,5 millones de pesetas.

Según Luis Brunnet, la zona de Moncloa es donde más carteles desaparecen de todo Madrid, en su opinión por la concentración de estudiantes en los colegios mayores, que son los que más coleccionan este tipo de publicidad.

Cada fin de semana se destrozan 10 ó 15 marquesinas en la capital, lo que convierte a Madrid en una de las ciudade en las que menos destrozos sufre el mobiliario urbano, según Rafael Calvo.