La nueva instalación podrá tratar hasta 43,2 millones de litros de agua cada día, frente a los 7,4 milones diarios de la antigua instalación de la Aceña, a la que sustitue. La planta de tratamiento, construida por la Confederación Hidrográfica del Tajo con una inversión de 1.725 millones de pesetas, pasa a ser titular del Canal de Isabel II.

Este Canal pretende, con esta planta, garantizar el suministro de agua con la mayor calidad posible. Para ello, la nueva instalación recogerá agua natural del embalse de La Aceña que transformará en agua potable mediante los procesos de preoxidación, coagulación, floculación y desinfección final.