San José, que pertenece a la corriente mayoritaria, dirigió una carta al coordinador regional, Angel Pérez, el pasado 25 de enero, poco antes de darse a conocer públicamente las listas de candidatos al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, en la que renunciaba a figurar en la candidatura al Ayuntaminto de la capital por la escasa presencia de mujeres en la misma.

Días después, al trascender su postura, las diputadas regionales Teresa Nevado, Susana López y Maite Martínez anunciaron su retirada de las candidaturas por el mismo motivo.

La dirección regional reaccionó diciendo que la culpa la tenían las diferentes corrientes internas de la coalición, que no habían respetado el cupo de mujeres en sus propias listas. En su carta, Begoña San José respeta el reparto de puestos entre corrientes, peo advierte que "iba a ser beligerante en exigir la cuota de mujeres".

La concejala es vocal en la comisión de la Mujer del Ayuntamiento y acaba de ser elegida secretaria de Servicios Sociales de la Presidencia Ejecutiva Federal de IU.

La dirección regional de IU ha aceptado las renuncias de las tres diputadas y ha propuesto que las mujeres ocupen el 40% de los puestos en las listas municipales y autonómicas y, después de los comicios, "abriremos una reflexión en el sentido de asegurar que el 35% e los elegidos sean mujeres, lo que se conseguiría corriendo los puestos de las listas".

ASAMBLEAS LOCALES

El 17 de febrero acaba el plazo para que estén definitivamente elaboradas las candidaturas, que ahora se están discutiendo en las más de 100 asambleas locales de IU de la CAM. Estas asambleas, además de decidir las listas a su propio ayuntamiento, votan las candidaturas de IU al Ayuntamiento de la capital y la Asamblea de Madrid, según San José.

San José confía "que en los 15 días que quedn la preocupación por la dimensión política del tema (la presencia política de las mujeres) prevalezca sobre las formas en que se ha planteado".

Insta a que "nosotras, las dimisionarias, y las demás mujeres seamos capaces de ver que no se trata solamente de colocar unas personas, sino de una apuesta más a fondo del Estado del bienestar: incorporar a la política cosas como el cuidado de los ancianos, de los niños, la violencia en la vida cotidiana, las relaciones personales..."

Preguntada si estim que las dimisionarias deberían regresar a las listas si se consigue el 35%, San José respondió que "no quiero volver, porque quiero tener la libertad de defender el criterio sin estar involucrada personalmente, pero de las demás no me atrevo a opinar".

Lamenta que se puedan perder mujeres muy valiosas para la política porque se les ha obligado a elegir entre sus convicciones personales en favor de la representación política femenina o la lógica de los equilibrios entre corrientes. "No tendríamos que erminar esto en una confrontación entre ética y política", señaló.