Unicamente en el año hidrológico 1991-92 llovió menos, según estas fuentes. Pero si llovió poco en el año hidrológico que acaba de finalizar, mucho menos fue la lluvia que recogieron los embalses del Canal en ese periodo de tiempo: 290 millones de metros cúbicos.

Esta cantidad es aproximadamente la tercera parte del agua que entra en los embalses un año normal (la media anual del sigl son 850 millones de metros cúbicos).

Estos 290 millones de metros cúbicos (Hm3) tuvieron que ser complementados con 68 Hm3 de agua, 63 procedentes del trasvase San Juan-Valmayor y 5 del de Picadas-Valmayor. Asimismo, los pozos de extracción de aguas subterráneas aportaron en todo el año 35,6 Hm3. Estos recursos alternativos comenzaron a emplearse en febrero.

Otro parámetro preocupante es el agua embalsada a 30 de septiembre de 1995, 381,4 millones de metros cúbicos, un 20,6 por ciento menos que oce meses antes (576,2 Hm3). Sin embargo, los embalses madrileños estaban todavía peor el 1 de octubre de 1993, ya que entonces guardaban 364,6 Hm3.

Mientras tanto, el consumo durante el último año hidrológico ascendió a 498,6 millones de metros cúbicos, un 2,5% más que en el año anterior.