Aedenat considera que la nueva línea de ferrocarril Madrid- Valladolid, cuyos trazados están en estudio, estropearía el medio ambiente debido al impacto sobre la sierra de Guadarrama, e Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el valle de Lozoya.

El tren de alta velocidad Madrid-Barcelona y la autopista de peaje Madrid-Guadalajara también afectarían gravemente al entorno natural, especialmente a las aves estepáricas que habitan en estas zonas.

Los ecologistas denuncian además que la conducción del embalse de Picadas en la comarca de la Sagra podría destruir uno de los encinares mejor conservados de Madrid, donde habitan especies como el águila imperial o el lince, espcie localizada recientemente en esta zona.