La búsqueda, según indicaron a Servimedia fuentes de la investigación, se ha extendido también a otras comunidades límitrofes y la Comandacia de Madrid está a la espera de que mejore el tiempo en la sierra (en Somosierra y Navacerrada han hecho aparición las primras nieves de la temporada y hay una espesa niebla) para que despegue un helicóptero y se sume al rastreo en las áreas de montaña.

El asesino es un filólogo de 35 años, que estaba en tratamiento psiquiátrico y que, posiblemente, según las primeras investigaciones, mató a su mujer, M.C.F.A., de 39 años, en un ataque de locura.

El cádaver de la víctima, hallado en el chalet donde residía la pareja con su hijo de 4 años, estaba cosido a puñaladas y tendido en un charco de sangre en la bañera. El abulo materno, que se había llevado al único hijo de la pareja de paseo, descubrió el crímen y fue el que avisó a la Guardia Civil.

De acuerdo con las mismas fuentes, no se descarta la posibilidad de que el asesino, debido a su inestabilidad mental, haya optado por suicidarse y, en principio, parece descartado que el fugado pueda haber salido del país en un avión.

Los investigadores sospechan que el crimen se debió a un ataque de locura del marido y, debido a la circunstancia de que se encontraba entratamiento psiquiátrico, sus reacciones son imprevisibles y eso complica más su búsqueda.

Sobre el caso, la titular del Juzgado de Instruccion número 2 de Majadahonda decretó ayer el secreto de sumario. El hombre carece de antecedentes policiales y, según las versiones de sus familiares y amigos, no maltrataba a su mujer.