Los padres de algunos de los niños que iban a la misma guardería que Aiana, la niña marginada del centro, amenazaron con sacarlos de allí si la pequeña era admitida.

Los rumores sobre la posibilidad de que la niña fuera seropositiva comenzaron en el pueblo desde que nació, al parecer fundamentados en que sus padres eran drogadictos. Actualmente, Aina vive con su abuela, y sus padres se encuentran buscando trabajo en Barcelona, según explicaron algunos vecinos.

La propietaria dl parvulario L'estel, Rosa Mestres, explicó que no dejaron matricular a la niña en el mismo únicamente por motivos económicos. Según indicó, la pequeña había asistido a la guardería durante 10 meses gracias a una ayuda de la Diputación de Tarragona y después dejó de asistir.

Cuando sus padres intentaron matricularla de nuevo, la responsable del centro se negó y argumentó que la guardería había bajado mucho de nivel, ya que los padres de algunos niños los habían llevado a otras de pueblos vecinos.

El alcalde de Móra d'Ebre, Santiago Campos, declaró que había pedido a todos los vecinos que reflexionaran sobre el caso porque podría llevar a "una tremenda injusticia para la niña". El ayuntamiento de esta localidad tiene intención de organizar una serie de charlas para explicar a los habitantes de Mora cómo se propaga y contagia el sida.