Rojas Marcos considera que esta nueva psicología es producto de una sensación de estado de asedio ante el terrorismo, mezcla de vulnerabilidad y nostalgia de grandeza, que ha producido en Estados Unidos "una exaltación de la identidad nacional y la proliferación de la bandera", dijo.

Otro componente de este nuevo oden es la sed insaciable de revancha, como lo demuestra la guerra en Afganistán, y que, a su juicio, ha relegado el concepto de perdón al olvido.

No obstante, añade que perseguir a cualquier coste la aniquilación de quienes quebrantan nuestras vidas "nos ata a todos a una cadena interminable de violencia" y a adoptar sus armas y métodos de exterminio.

"En mi caso", añadió, "la lección más importante que he apredido en estos últimos tres meses es que más que el miedo, el sentimiento de vulnerabiliad, el enardecimiento patriótico, las fobias sociales, el anhelo de revancha y la exaltación de la espiritualidad, el nuevo equilibrio de la psicología mundial está influenciado, sobre todo, por las acciones de los ángeles anónimos".

Para el psiquiatra, las imágenes de gente implorando socorrer a las víctimas del siniestro del 11 de septiembre, le han hecho pensar que el voluntariado crecerá en el mundo y la sociedad no tendrá más remedio que acomodar esta nueva demanda.