Herrero dejó entrever que los canales de comunicación con la dirección popular no son fluidos y aseguró en la presentación de su libro "El tercer disparo" que está por ver si esa entrevista se produce antes de que las candidaturas se presenten dentro de un mes.

Su intuición le dice que le queda "un corte de pelo en política" por lo que la literatura se le presenta como una opción, ya que "de algo hay que vivir", dijo, ahora que en todos los artículos periodísticos que se han escrito sobre las elecciones europeas "me dan por muerto".

Explicó que le "gustaría ir en las listas" del PP siempre que el partido considere "que soy útil" pero no, si "me ven como un problema".

En todo caso, y dado que el proceso de confección de las candidaturas "no es especialmente democrático" en los partidos, "por el artículo 33 te ponen y por el artículo 33 te quitan y tan amigos, ¡no pasa nada!".

Insistió, no obstante, en que no va a cambiar de actitud si es incluido en las listas del PP, no será ni "más disciplinado ni más correcto". "Que pierdan toda esperanza", aseguró, "así me parió mi madre y así me pienso morir".

Herrero estuvo acompañado del ex presidente valenciano y ex portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, quien aseguró que personas como él son "un lujo" para cualquier partido.

Insistió en que se trata de un hombre "con criterio, querido, respetado, conocido y que transmite" y que además tiene la virtud de permitir que el partido "se abra" y no se convierta en una organización "egocéntrica".

Preguntado por los trajes de Francisco Camps, Herrero aseguró que se cree la versión dada por el presidente de la Generalitat valenciana y dijo irónico: "yo no me haría un traje en Milano, pero cada uno tiene sus gustos".