En declaraciones a Servimedia, Cuenca puntualizó que no cree que tenga sentido pretender que Grass devuelva los importantes premios literarios que ha cosechado en su madurez, como el Premio Nobel de Literatura o el de Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que le fue otorgado en 1999.

Asimismo, Cuenca subrayó que, cuando Grass perteneció a las SS era prácticamente un niño, y que, además, hay que situarse en el momento histórico en que eso ocurrió, bajo el terror que reinaba al final del Tercer Reich.