Tras señalar que a su juicio "la legitimidad autonómica de Castilla y León obedece a una especie de compensación por la decapitación de Juan Bravo, Padilla o Maldonado", Lucas declaró a la Cope que antes que de la historia, la actual legitimidad autonómica "surge de la Constitucióndel 78, de la voluntad de los ciudadanos, de la eficacia de unos servicios públicos y de mirar al futuro con optimismo".

En su opinión, el elemento histórico cuenta mucho tanto en el caso castellano-leonés como en el catalán, lo que no significa que las reivindicaciones del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, tengan que ser compartidas por el resto de la sociedad española.

"Hay un hecho como el idioma, y nosotros tenemos uno del que nos sentimos tremendamente orgullosos y que es hablado po 400 millones de personas", dijo. "Para nosotros, esa diferencia no puede generar ningún derecho a la desigualdad. En este sentido, Aznar está conduciendo la nave del gobierno de España con mucho talento y mucho acierto para que no genere ninguna diferencia".