Durante la conferencia `España en un mundo globalizado`, pronunciada esta noche en el club Siglo XXI, Lucas aseguró que el reto planteado es cómo participar en la globalización "desde la identidad propia".

"Para ello es preiso un requisito básico, como es el que tales Estados estén sustentados por una verdadera nación. Estoy convencido de que los Estados que van a ver el futuro con mayores garantías serán aquellos que reflejen una nación real", añadió.

Tras recordar que desapareció el Imperio Austrohúngaro pero quedaron naciones como Austria o Hungría, el ministro recordó "la existencia de una vigorosa nación que la sustenta ha hecho que España haya persistido como Estado durante más de cinco siglos".

"Y es que lasnaciones auténticas son las que cuentan con mayores garantías de pervivir porque no responden a hechos coyunturales, sino a realidades profundas y que, como tales, cuentan con la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes del mundo", insistió en alusión a las reivindicaciones de los nacionalistas vascos y catalanes.

El hombre, prosiguió Lucas, tardó 5.000 años en asociar la rueda a la máquina de vapor para que la moviera. La radio tardó 30 años en llegar a 60 millones de personas y la teleisión 15 años. Sin embargo, en apenas siete años un tercio de los hogares estadounidenses contaban ya con acceso a Internet.

POLITICOS "A LA CARRERA"

Esa globalización técnica ha hecho de la prohibición del tabaco, la ayuda a las víctimas del sida, la igualdad de la mujer, la protección de la intimidad, los alimentos transgénicos, la clonación, los derechos de los homosexuales o la lucha contra la contaminación, nuevas reivindicaciones.

"Este estilo de vida casi "a la carrera" o "en tiempo real hace que se reduzca el tiempo de atención ciudadana a cada problema y que, paralelamente, aumente su impaciencia para resolverlos", explica Lucas. "Un senador norteamericano, por ejemplo, confiesa que en el Senado nadie tiene más de dos minutos para pensar sin que le interrumpan de uno u otro modo. Es precisamente esta explosiva mezcla de una creciente complejidad de asuntos públicos y unos menores plazos para la toma de decisiones lo que hace resentirse a las estructuras políticas vigentes.

Los políicos se ven obligados a tomar más decisiones y más rápidas sobre temas que, por su variedad, es imposible abarcar en profundidad.

"La conclusión de todo lo anterior es, una vez más, que nos enfrentamos al fenómeno globalizador sin estar preparados. No lo están nuestras instituciones políticas, como tampoco lo están otros muchos sectores claves de nuestra sociedad", insistió.

Los Estados deben "salir de las ensoñaciones provocadas por la llegada del nuevo siglo y afrontar las amenazas que se ciernn sobre sus valores más arraigados. Debe enfrentarse, sobre todo, a la violencia ejercida por ese terrorismo al servicio de un credo hostil a la libertad del individuo".

NO A LA NEGOCIACION CON TERRORISTAS

Juan José Lucas comparte con el filósofo Fernando Savater que no existen "civilizaciones" o "culturas" superiores a otras, pero que sí que existen sistemas políticos -como es el sistema político democrático- que, a la luz de la razón humana, son objetivamente preferibles a otros.

"Desde luego me parece infinitamente preferible un régimen que me permita criticar a un Bush, a un Blair, a un Chirac o a un Aznar, a cualquier otro en el que una palabra discordante de lo que diga un mulá -por muy barbaridad que sea- haga que me cueste la vida", comentó esta noche.

Y debe ser un compromiso claro. "Ningún Estado democrático moderno debe claudicar ante intereses sectarios apoyados por el crimen, para los que la palabra `diálogo` sólo significa `darles la razón`. Los terroristas y los que les apoya deben comprender, cuanto antes, que su comportamiento político no puede salirles eternamente gratis, algo cada vez más claro a todos los niveles, incluido el nivel judicial".

La pérdida de valores como el patriotismo en los viejos Estados-Nación ha sufrido un "giro radical" tras el 11 de septiembre y la crisis global que abrió, opina el ministro. "En estos momentos -como cada vez que se produce un acontecimiento extremo- los pueblos redescubren la necesidad de lo colectivo y el interés por estar biengobernados y protegidos", advirtió.