López Riaño matizó a renglón seguido que esto no implica excluir el debate sobre el tratamiento legal de algunas sustancias, como el hachis, que ya esta abierto en varios países europeos.

"Es necesario distinguir entre cada una de las sustancias que se consumen como droga", añadió, "y no debemos tener miedo a preguntarnos que pasaría si desdramatizáramos el consumo de algunas sustancias".

El resposable del Plan Nacional explicó que la actuación de su departamento durante el próximo año se basará en la oferta de información detallada a los ciudadanos sobre los efectos de las drogas, la represión del tráfico por métodos policiales y la cooperación internacional, que se está tratando de coordinar en distintos foros.

Defendió la cooperación estrecha entre los distintos niveles de la Administración pública, tanto para prevenir como para facilitar la rehabilitación de los afectados.

MODERADO OPTIMSMO

Carlos López Riaño se declaró "moderadamente optimista" sobre los logros del Plan Nacional durante el pasado año. En esos doce meses, murieron 442 personas por consumo de estupefacientes, mientras que el 1992 fueron 552 los fallecidos. Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia fueron las ciudades en las que descendió el número de muertos y Sevilla y Zaragoza, las que mayor incremento registraron.

Los derivados del 'cannabis' (fundamentalmente el hachís) siguen siendo las drogas ilegales de consumomás extendido, aunque con tendencia a la baja. La heroína sigue ocupando un lugar importante, pero su consumo se ha estabilizado en los últimos años gracias a la concienciación de los ciudadanos sobre sus efectos perniciosos. Actualmente, las vías preferentes de administración de la heroína son la inhalación y los cigarrillos, en detrimento de las jeringuillas, que ha sido la vía principal de propagación del virus del sida en España.

La cocaína alcanzó el año pasado un grado de consumo mayor que la heoína. Sus adictos son de clase acomodada, mediana edad y sin problemas económicos. Un 2,4 por ciento de los españoles encuestados para realizar la memoria confesaron haber probado alguna vez esta sustancia.

El 'crack', que hace estragos en Estados Unidos, está poco extendida en nuestro país. El 'extasis' y otras sustancias de diseño han aumentado su venta y consumo espectacularmente durante los últimos años. El público juvenil y los centros de ocio son el terreno abonado para la distribución de un proucto que se presenta en forma de pastillas y del que las autoridades sanitarias aún no conocen ni su composición ni sus efectos.

Por ello, la delegacioón del Gobierno ha encargado a la Universidad de Granada un estudio sobre las drogas sintéticas, que servirá de base para informar a los adolescentes durante la campaña del próximo año.

López Riaño dedicó también una especial atención al consumo de alcohol en España, que en su opinión debe ser considerado también una forma de drogadicción. Según dio, España es el tercer país consumidor de alcohol puro por habitante de Europa, detrás de Francia y Luxemburgo. Los datos en su poder demuestran que en 1993, un 53,4 por ciento de los españoles mayores de 16 años consumió bebidas alcohólicas durante el mes anterior a la entrevista y un 41,2 por ciento, durante la semana anterior.

PREVENCION EUROPEA

En el terreno de la coordinación internacional, la celebración de la Semana Europea de Prevención sobre Drogas será un paso importante. Entre los días 15y 22 de octubre, los doce miembros de la Unión Europea desarrollarán diversas actividades de carácter educativo, artístico y deportivo para sensibilizar a la población sobre los riesgos del consumo de drogas. La Semana comenzará en Aquisgrán (Alemania) con la celebración de varios seminarios, y la clausura oficial tendrá lugar en la localidad portuguesa de Evora.

Entre uno y otro acto se encenderá la llama olímpica en el Estadio Olímpico de la Comunidad de Madrid y se discutirá de los aspectos represios, asistenciales y preventivos del problema. El día 23 se celebrará en seis ciudades españolas y cuatro europeas una carrera popular contra la droga, que en España estará patrocinada por la Asociación de Deportistas contra la Droga, que preside Coral Bistuer.