Según el análisis de López Garrido, "en Estados Unidos hay dos psturas: una que quiere acabar con Cuba por la presión, el bloqueo y el agotamiento, y otra que busca una solución de consenso entre los reformistas del régimen de Casto y la gente más constructiva de Miami".

El dirigente de IU declaró a Servimedia que "las elecciones a las que se enfrenta Clinton el año próximo y su baja popularidad en estos momentos le han decidido a optar por la primera postura, que es un error político mayúsculo y supone incidir en lo que ha fracasado durante tantos años".

Lópz Garrido insinuó incluso que el endurecimiento de la postura de EE.UU. respecto a Cuba puede haber sido utilizado por el presidente norteamericano como una moneda de cambio para conseguir apoyos republicanos para aprobar su reforma sanitaria y la ley contra el crimen.

El diputado defendió una salida pacífica a la situación crítica de la isla mediante el consenso entre los sectores más moderados del régimen y de la oposición.