El autor, uno de los nombres que más suenan en los últimos años para el Premio Nobel, presentó hoy en rueda de prensa en Madrid su nuevo trabajo, editado por Mondadori y Círculo de Lectores.

"Yo he de amar una piedra" cuenta la relaciónclandestina que mantuvo durante décadas una pareja, cuya pasión conoció el escritor por su condición de psiquiatra en un hospital de Lisboa, cuando la mujer acudió a un tratamiento por depresión, después de que muriera con cerca de 80 años el hombre con el que se había visto a escondidas cada semana desde la juventud.

Como ya es característico en la narrativa de Lobo, esta obra vuelve a estar bañada de tristeza, pesimismo e incomprensión intergeneracional. Todo contado con el peculiar estilo fragmentado del autor, con páginas y páginas sin hilo argumental, pero cargadas de lirismo.

El crítico Ignacio Echevarría definió el libro como uno de los más autobiográficos del novelista luso, de quien dijo que la "dificilísima" experiencia que representa su lectura no impide que la aparición de cada uno de sus nuevos trabajos suponga una celebración en el panorama de la novela mundial, por lo poco común de su prosa.

Lobo Antunes confesó hoy su preferencia por escritores "humildes" como Bronte y Conrad, y por eso se mostró desinteresado por que su nombre figure desde hace tiempo en las quinielas para el Nobel.

"Los premios no tienen nada que ver con la literatura y no mejoran nada tus libros. Si viene el Nobel me dará alegría porque me traerá dinero, pero me temo que llegue cuando sea muy mayor, y para entonces, ¿para qué querré yo el premio?", señaló Lobo, quien dijo que si tuviera que darle este galardón a un español, el elegido sería el último Premio Cervantes, Rafael Sánchez Ferlosio,