Esta semana, la Cuenca del Ebro ha sido la más beneficiada por las lluvias, ya que ha visto aumentar sus reservas en 102 hm3 respecto a los niveles de la semana anterior. En la Cuenca Norte II, sin embargo, el agua embalsada ha descendido en 31 hm3.

Las precipitaciones han afectado principalmente a las cuencas de la vertiente atlántica. La máxima se ha registrado en San Sebastián, donde se han recogido 108 litros por metro cuadrado.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistió hoy, no obstante, en que a pesar de que este principio de otoño está siendo "muy lluvioso", resulta aún "insuficiente" después del año de "extrema sequía" que ha sufrido el país.

Además, alertó de que la situación varía de una cuenca a otra. Sólo las cuencas del Norte y la del Duero se encuentran en situación de "práctica normalidad". "El resto", indicó, "siguen están sujetas a los decretos de sequía" aprobados por el Gobierno, sobre todo las cuencas del Júcar, Segura y Tajo, así como las del Guadiana, Guadalquivir y Ebro, que fueron decretadas en el último Consejo de Ministros.

"No podemos levantar la guardia a pesar de las lluvias", reiteró Narbona, que reconoció que las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología (INM) siguen siendo buenas. "Este trimestre de septiembre, octubre y noviembre se ha saldado con un volumen de agua análogo a la media de los diez últimos años", señaló.

Por último, subrayó que la situación sigue haciendo necesario un mayor ahorro de agua, tanto en la agricultura, con la modernización de regadíos, como en el consumo de agua doméstico. También hay que seguir apostando por la desalación y la depuración de aguas, concluyó.