Según informó Justicia este miércoles, se trata del llamado Plan de Monitorización del Arranque y Cierre del Año Judicial 2022, que tiene en cuenta que el 1 de septiembre se retoma la actividad en los juzgados.

El objetivo del plan es garantizar el rendimiento de los sistemas informáticos, ya que está previsto que se superen este año los cuatro millones de notificaciones telemáticas durante los 10 primeros días hábiles. Se calcula que puede llegarse al medio millón diario en algunas jornadas y más de 20 millones de operaciones de firma electrónica.

Se trata tanto de asegurar la calidad del servicio como de garantizar la ciberseguridad, de forma que se pueda reaccionar de forma rápida y eficaz en caso de ciberataques o incidencias que puedan producirse.

Previamente, se han realizado tareas técnicas para preparar la infraestructura tecnológica ante el aumento de la demanda de este periodo, especialmente derivado de la liberación de las notificaciones procedentes del periodo inhábil y de las propias del mes de septiembre.