Según informa la revista "Tráfico y Seguridad Vial", de la Dirección General de Tráfico (DGT), uno de los modelos procedentes del gigante asiático será el "X-Pedition", de Land Wind, perteneciente al grupo Jiangling.

Este modelo llegará durante el primer semestre de 2007, dotado de motores de gasolina de 2.0 y 2.4 litros de cilindrada, con 84 y 92 caballos, respectivamente.

Otro vehículo que llegará de la mano de Land Wind será un monovolumen compacto, bautizado como "Fashion", desarrollado en colaboración con empresas europeas.

Pese a considerar que los coches que se construyen en China "no son tan malos", la información indica que "tampoco están al nivel de un fabricante europeo, japonés o algunos de última generación de marca coreana, como Hyundai o Kia".

Entre las ventajas de estos vehículos chinos, destaca su facilidad de reparación, sus repuestos económicos o la electrónica integrada.

Como inconvenientes, señala que la calidad de su acabado es "mejorable", la calidad visual de sus materiales "muy pobre" y los niveles de seguridad "muy justos, cuando no escasos".