El envío humanitario, que incluye unas 8.000 mantas térmicas, está destinado a los refugiados que huyen de Ucrania y han cruzado la frontera con la República de Moldavia, 97.827 personas a día de hoy.

"En sólo una semana, han llegado a Moldavia unos 98.000 refugiados, y la actitud de acogida del Gobierno, las ONG y los moldavos ha sido ejemplar", afirmó el representante de Acnur para Europa Central, Roland Schilling, que se encuentra en la frontera.

La mayoría de los refugiados son mujeres, niños y personas mayores. Según Schilling, "vemos un aumento de la llegada de personas en situación de indigencia y con traumas". "Algunos tuvieron que abandonar sus hogares sin apenas equipaje, dejando atrás todo lo demás. Se necesita más ayuda, y está en camino", recalcó.

También explicó que este transporte aéreo es el primer envío de una línea de suministro de ayuda humanitaria que está estableciendo Acnur, y forma parte de los esfuerzos de la agencia para apoyar a las autoridades nacionales de Moldavia y proporcionar la asistencia humanitaria necesaria a las personas que se han visto obligadas a huir.

Se espera que en los próximos días lleguen a Moldavia más materiales de ayuda humanitaria por vía terrestre, incluyendo sacos de dormir, mantas, artículos de higiene personal y para bebés y lámparas solares, entre otros materiales.

Parte del cargamento humanitario se almacenará en un almacén en Chisinau puesto a disposición por el Gobierno de Moldavia, mientras que unas 2.000 mantas serán trasladadas inmediatamente al puesto fronterizo de Palanca, en el sur de Moldavia, para su distribución directa a los refugiados que allí se encuentran.