En declaraciones a Servimedia, Llamazares criticó la "sobreactuación" del Gobierno en la apertura del AVE a Málaga, que reunió al jefe del Gobierno, a la ministra de Fomento y al presidente de la Junta de Andalucía, y dijo que le causó la impresión de que se empleaba una retórica de modernización de España "casi imperial".

A su juicio, el Gobierno parece embarcado en una estrategia de modernización de infraestructuras "de diseño", en detrimento de amplios sectores de la población que lo que necesitan es que se mantenga el tren convencional, que es el que usa más del 90% de la población, que corre el riesgo de "ser expulsada a la carretera".

El peligro está, para el líder de IU, en que "las luces" del AVE no dejen ver las "sombras" del deterioro de infraestructuras de transporte público que tienen un mayor contenido "social".