El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, denunció que esta comparecencia no se haya fijado, pese a que el Gobierno se comprometió a dar explicaciones antes del verano de lo que denomina las "caravanas de la tortura".

"Seguimos pasándonos la patata caliente de la CIA", denunció Llamazares, quien también había pedido explicaciones sobre esta materia al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, una comparecencia que fue rechazada en la Diputación Permanente celebrada la semana pasada.

El portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, considera que no eludir la información sobre este asunto "es un mal síntoma para un régimen democrático", por lo que reclamó la comparecencia de Camacho, que contó con el único respaldo de ERC, expresado por su portavoz en esta Diputación Permanente, Joan Puig.

El portavoz del PSOE, Pedro José Muñoz, considera "muy forzado" pedir esta comparecencia, aunque reconoció que es verdad que la anunció el Gobierno, cuyo "compromiso con la transparencia ha sido máximo".

Apuntó que lo más "pruedente y razonable es esperar a septiembre", fecha en la que el Gobierno podrá dar las explicaciones oportunas, ya que ahora la Audiencia Nacional ha abierto diligencias sobre estos vuelos.

NO MÁS VERSIONES

El diputado del PP Roberto Soravilla apuntó que no respaldara esta iniciativa en que "tenemos suficientes versiones ya, no hay que rebajar los niveles de comparecencia", y quien se proclamó como portavoz del Gobierno en esta materia es el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Explicó que en la anterior reunión de la Diputación Permanente apoyó la petición de comparecencia de Moratinos, registrada también por IU-ICV, porque había un mandato unánime de la Comisión de Asuntos Exteriores para que el ministro presente un informe sobre esta materia, pero no hay "nuevos datos" que justifiquen la que se debate hoy.

Margarita Uría, del PNV, considera que el Ejecutivo debe trabajar por la "tutela y garantía de los derechos humanos de todos los detenidos", pero opina que la comparecencia tiene que producirse cuando se reanude el periodo ordinario de sesiones, y no ve necesario que se habilite una reunión de la Comisión de Interior en vacaciones parlamentarias.