En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Llamazares anunció que trasladará este malestar a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con quien mantendrá este mediodía una comida de trabajo.

En esta reunión, el líder de IU "pasará revista" a cuestiones como la ley sobre memoria histórica, los Presupuestos, la política de inmigración o los vuelos de la CIA, y advertirá a la vicepresidenta de que su formación mantiene la exigencia de un "giro a la izquierda".

"El PSOE, con su obsesión por la complacencia, se ha olvidado de la precariedad, de la especulación urbanística, de la cuestión medioambiental, de la desigualdad y del giro social", agregó Llamazares.

En esta situación, "constatamos que no hay relación preferente, y nos situamos claramente en la actitud exigente con el Gobierno e intransigente con el PP, con la derecha extrema, que recoge la nostalgia de la derecha del pasado y el extremismo de la derecha de Bush".

En la reunión con De la Vega, Llamazares trasladará al Gobierno su "desacuerdo radical" con el proyecto que "ya ni siquiera se llama de memoria histórica", y que sólo intenta "dar reparación moral para quienes ya tienen toda la moral, pero no tienen la justicia, y en cambio les niega la justicia".

Aseguró que, igual que las víctimas del terrorismo, las del franquismo merecen "verdad, justicia y dignidad", y el proyecto del Gobierno no se lo ofrece porque ni siquiera aborda la anulación de las sentencias de tribunales de excepción.

RAZÓN JURÍDICA O VOLUNTAD POLÍTICA

"No hay ninguna razón jurídica" que ampare esta negativa, y así lo constatan juristas como el magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín y el ex fiscal Anticorrpción Carlos Jiménez Villlarejo, apuntó Llamazares, quien aseguró que sólo se trata de una cuestión de voluntad política.

Con este texto, agregó, el Gobierno no sólo se sitúa en contra de las víctimas y represaliados del franquismo, sino "al margen de la voluntad en materia de derechos humanos de organismos internacionales como Naciones Unidas", por lo que avanzó que, "si no lo modifica radicalmente", IU planteará un texto alternativo.

Otra de las cuestiones que Llamazares trasladará a la vicepresidenta es su "perplejidad por la política migratoria, que empezó bien, con la regularización, pero que ahora se ha parado y rectificado incomprensiblemente", con una política que, desde el punto de vista "retórico, se parece cada vez más a la de la derecha, con su obsesión por la repatriación".

Apuntó que aún hay "mucho que hacer en materia de regularización, cooperación internacional e integración de los inmigrantes en nuestro país", es decir, políticas "solidarias y de izquierdas, que a medio y largo plazo son la mejor respuesta a la inmigración y los derechos de los trabajadores en España".

ALEJADOS EN PRESUPUESTOS

Lo mismo ocurre con los Presupuestos, materia en la que IU mantiene abiertas todas las posibilidades de voto, incluida la enmienda a la totalidad, si el texto mantiene un "giro a la derecha, y no a la izquierda", por lo que confió en que el diálogo y la negociación acerquen posturas, que hoy están alejadas".

Para contar con el respaldo de la coalición, deben centrarse "básicamente en cuestiones sociales", para lo que reclama un incremento del 30% de la inversión en educación, y duplicar el presupuesto para atención a la Dependencia; y también en las cuestiones medioambientales.

Sobre los vuelos de la CIA, Llamazares emplazará al Ejecutivo a que "se dirija al Gobierno norteamericano y a su embajador para afearles las mentiras", ya que la Administración Bush "mintió y hurtó información" a un país aliado, España, al negar que los aeropuertos españoles sirvieron para cometer actos delictivos y luego reconocer la existencia de cárceles secretas.