El chófer, que quiere guardar el anonimato por temor a posibles represalias, explicó a Servimedia que los hechos ocurrieron a media tarde del pasado viernes, en una de las paradas que el autobús realiza en la colonia del Pan Bendito.

Dos personas subieron al coche y una deellas introdujo una tarjeta de bono-bus manipulada en el cancelador, picando un sólo viaje, mientras que su compañero pasó rápidamente al interior del vehículo.

El conductor, que se dio cuenta de la maniobra, les llamó la atención y les dijo que si querían viajar debían pagar el correspondiente billete, porque de nada les servía la tarjeta falsificada.

En ese momento, comenzó una discusión y uno de los sujetos sacó una fusta provista de un estilete de unos 40 ó 50 centímetros de hoja, con la que menazó de muerte al conductor.

Sin embargo, éste se mantuvo firme y les advirtió de que no pondría el autobús en marcha hasta que se bajaran o pagaran el precio del billete. Finalmente, los presuntos delincuentes decidieron apearse del vehículo, amenazando al conductor de que la próxima vez le iban a "rajar y a partir la cabeza".

El empleado de la EMT, que no fue ayudado en ningún momento por la veintena de viajeros que iban en el autobús, dijo a Servimedia que no comunicó el hecho a la empresa n presentó denuncia en comisaría por temor a posibles represalias.

Añadió que los dos sujetos utilizan frecuentemente la línea 131 para desplazarse desde la colonia del Pan Bendito al Rancho del Cordobés, donde al parecer suelen ir a buscar droga.

Uno de ellos, el que esgrimió la fusta, tiene unos 22 años, es de complexión delgada y tiene el pelo largo. Su compañero aparenta unos 35 años y lleva unas patillas muy largas.

"NOS TIENEN ATEMORIZADOS"

"Tienen atemorizados a todos los conductoresde la línea", subrayó el conductor de la EMT, "pero, desde luego, yo pienso seguir plantándoles cara cuando pretendan colarse, aunque estoy convencido de que esta actitud me ocasionará alguna desgracia".

La línea 131 está considerada como una de las más conflictivas de la EMT, por la presencia habitual de toxicómanos y delincuentes, que no pagan el billete y utilizan bonobuses manipulados, insultando frecuentemente a los conductores.

Los chóferes que realizan su trabajo en ella mantendrán próximaente una reunión para analizar la conflictividad de la línea y para volver a denunciar lo que consideran incumplimiento de los compromisos adquiridos por la dirección de la empresa en materia de seguridad.

Entre sus reivindicaciones figuran la colocación de cabinas de seguridad y una mayor limpieza de los coches, ya que con frecuencia se recogen agujas y restos de jeringuillas entre los asientos.

Desde la primavera pasada, la Policía Municipal ha realizado servicios de vigilancia en el itinerariode la línea, aunque los conductores manifiestan que son actuaciones esporádicas y que "nunca llegan a tiempo cuando se les necesita".