El propietario del perro de caza, Antonio Menayo Blanco, presetó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Valdetorres ante el peligro que suponía una línea de alta tensión cargada de corriente eléctrica en el suelo.

Según su testimonio y el del alcalde de la localidad, Jerónimo Arias, a consecuencia de la tormenta que se produjo en la zona el pasado 1 de septiembre resultó derribado un poste de la luz que sostiene una línea de alta tensión que deriva en un cortijo cercano.

Los cables quedaron en el suelo y al día siguiente los dueños de la finca avsaron a la compañía propietaria del tendido, que no les hizo caso, a pesar de reiterar el aviso los días 4 y 6.

La compañía eléctrica desconectó la corriente de la línea el 9 de septiembre, siete días después del primer aviso, ante la llamada del sargento de la Guardia Civil de Valdetorres.

Antonio Menayo dice sentirse "preocupado", porque durante los siete días que los cables estuvieron en el suelo, cargados de electricidad, cualquier persona podría haber sufrido una desgracia y además "esa zonaes de caza y a veces pasamos por allí a las seis de la mañana, que no se ve nada. ¿Y si llegamos a tropezar con los cables o si cualquier niño hubiera jugado en ese lugar?".