El Grupo de Líderes Mundiales sobre Resistencia a los Antimicrobianos pidió a todos los países que reduzcan la cantidad de desechos antimicrobianos que ingresan al medio ambiente. Esto incluye la investigación y medidas para eliminar de manera segura los desechos antimicrobianos de los alimentos, la salud humana y los sistemas de salud animal, y las instalaciones de fabricación, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ese grupo incluye a jefes de Estado, ministros y líderes del sector privado y la sociedad civil. Se estableció en noviembre de 2020 para acelerar el impulso político mundial, el liderazgo y la acción sobre la resistencia a los antimicrobianos y está copresidido por Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados, y Sheikh Hasina, primera ministra de Bangladesh.

El llamamiento es para que todos los países mejoren las medidas para la gestión y eliminación de los residuos que contienen antimicrobianos, y la escorrentía de los sitios de fabricación, granjas, hospitales y otras fuentes.

Los antimicrobianos administrados a humanos, animales y plantas entran en el medio ambiente y las fuentes de agua (incluidas las de agua potable) a través de aguas residuales, desechos, escorrentía y aguas residuales, donde se propagan organismos resistentes a medicamentos.

Esto podría alimentar un aumento en la aparición y propagación de 'superbacterias' resistentes a varios tipos de medicamentos antimicrobianos. También podría dañar a los organismos en el medio ambiente.

Los medicamentos antimicrobianos, incluidos los antibióticos, los antifúngicos y los antiparasitarios, se utilizan en la medicina humana y veterinaria en todo el mundo. Se utilizan para tratar y prevenir enfermedades en humanos y animales, y a veces en la producción de alimentos para promover el crecimiento en animales sanos. Los pesticidas antimicrobianos también se emplean en la agricultura para tratar y prevenir enfermedades en las plantas.

La crisis climática también puede estar contribuyendo a un aumento de la resistencia a los antimicrobianos. Las enfermedades resistentes a los medicamentos contribuyen a casi cinco millones de muertes cada año.